filiación (Sócrates)



otorga la filiación que subyace del liquen al árbol. no cuentes más los hijos de los objetos. no juzgues más al hijo por el padre. los hijos son líquenes sueltos y los árboles son bosques. como rama que se hunde, el liquen busca a su madre.


reconoce la filiación, el hijo reconoce a su madre. en el bosque o en el dedo corre apresurado el hombre en busca del hombre. el hombre busca a su madre. y otorga filiación ahora en el discurso de los dedos que abren cauces. comprende ahora que no sabes. como Sócrates no sabes y no hay oráculos, solo el aire. el más sabio de los hombres es liquen y busca a su madre.


DATOS DE LA POETAEva Yárnoz (Pamplona, 1975), escritora y artista plástica. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid con estudios de postgrado en Reino Unido. Es autora de los poemarios Universalia ante rem (Neòpatria, 2015), Filiación (Editora Regional de Extremadura, 2017, premio Flor de Jara de Poesía 2016) y Cauces del que teje (Ediciones Trea, 2019, finalista premio de Poesía César Simón, 2015). Sus poemas han aparecido publicados en revistas como Cuadernos del Matemático, Babab y Nayagua, en España, Mascarada, en México, o Literariedad en Colombia. Es colaboradora habitual de la revista Conversos.

​Como artista plástica, ha realizado Cardinal. Diseños de un repositorio universal, una muestra expositiva fruto de la colaboración con el CEPI  Centro Arganzuela de la Comunidad de Madrid. 

FUENTE: https://www.evayarnoz.com/


COMENTARIO: La poesía sirve, muchas veces, para reflexionar; colocándonos en situaciones incómodas o comprometidas. Nos hace pensar y nos empuja a posicionarnos. Muchas veces removiendo nuestra conciencia, nuestra propia vida. La poesía, en ocasiones, puede actuar como una navaja que nos hace sangrar o un bisturí que disecciona lo que somos, lo más íntimo y personal de nosotros mismos. En el caso de esta semana, Eva Yárnoz, nos coloca delante de la familia, de la relación de un hijo con su madre.

La metáfora, como hilo conductor del poema, es la imagen del liquen. Y el liquen es un indicador de la buena calidad del aire, algo, por tanto, muy positivo para el medio ambiente. Además, son necesarios en la formación del suelo y para que los árboles, los bosques, crezcan. Gracias a la asociación simbiótica, de ayuda mutua, son muchos los beneficios en en desarrollo vital que provocan. En este sentido, queremos leer que la filiación, la relación entre la madre y el hijo produce beneficios extraordinarios. 

Sin embargo, hay una parte del poema que me parece muy interesante para abordar en el aula. Me refiero a este fragmento: no juzgues más al hijo por el padre. los hijos son líquenes sueltos. A menudo caemos en la inercia de valorar la educación de los padres conforme actúan los hijos. Y esto puede ser en las primeras etapas de la crianza, pero cuando el hijo o la hija ya decide sobre sus propias actuaciones, entonces, ese juicio puede convertirse en un prejuicio. Un ejemplo baladí, y cotidiano para ilustrar lo anterior: no creo que ningún padre eduque a sus hijos e hijas enseñándoles que es lícito tirar papeles o restos de comida al suelo. Sin embargo, en las aulas y en el patio de muchos centros educativos, puede ser una lucha constante y desesperante. Los hijos son líquenes sueltos y actúan según sus propios criterios porque la tribu es la que educa, como recuerda Marina habitualmente refiriéndose al proverbio africano, pero cada uno de nosotros hace y deshace a su antojo, me temo. ¿O es que los padres son los últimos responsables de lo que hacen sus hijos en el aula o en el centro o cuando salen de fiesta?  

Y aunque no hemos dicho nada al respecto, la figura de Sócrates es la otra referencia del poema. Sin abrumar con el personaje, sí necesitamos recordar que Sócrates representa una figura de primer orden en la Historia de la Filosofía y, por inclusión de la ética (Aristóteles lo consideraba el más intransigente y duro maestro de ética que se podía tener). En el imaginario colectivo representa la libertad moral, alejado de todo dogma y de toda tradición, sin más gobierno que su propia persona y obediente sólo a los dictados de su propia voz interior, su conciencia. Sócrates defiende con su intelectualismo moral, que: primero: nadie actúa mal a sabiendas. Y, segundo: es mejor sufrir una injusticia antes que cometerla. Ambos principios, parecen estar fuera de la experiencia común. Y, por eso, tal vez, la filiación es complicada en su caso. Aunque Eva Yárnoz juega con la idea del encuentro. Buscar a una madre, no significa, en ningún caso, encontrarla, porque las circunstancias, la propia historia en común, puede hacer imposible tal empeño, cuando uno de los dos, la madre o el hijo impone el modo de encontrarse, sus propios principios inamovibles. Pero, ¿quién sabe? El maestro tampoco. La famosa frase de Sócrates, referida a la pregunta de Querofonte al Oráculo, deja como respuesta el sólo sé que no sé nada. Tal vez esa frase identifica lo que ocurre en ocasiones con los temas familiares, porque hay situaciones que no se comprenden o que se escapan al sentido común.

Damos las gracias desde aquí a Eva Yárnoz por su poema y colaboración con nuestro proyecto, ya que introduce elementos de debate en el aula que podemos abordar desde su envío.  



ACTIVIDADES:

  • Visita la página oficial de Eva Yarnoz. Encontrarás algunos poemas más de cada uno de sus libros. Elige uno que te parezca interesante y justifica tu elección.
  • Eva Yarnoz también realiza videopoemas, te recordamos nuestra iniciativa al respecto. Puedes elegir el de esta semana u otro de ella o de cualquier entrada de este blog.



  • En este poema se ha usado terminología científica, biológica, concretamente. Os dejamos con algunos poemas aparecidos en este blog que utilizan conceptos científicos:

(Pincha en el nombre del poema)

  • Los proverbios han constituido un aspecto fundamental de cada cultura o sociedad. Con ellos se transmite una reflexión o una lección de vida, con la intención de que los jóvenes, pero también cualquier ciudadano, recuerde cómo actuar. En el Comentario se cita un proverbio africano. ¿Estás de acuerdo con él? Busca otros proverbios de distintas zonas del mundo y cread carteles para el aula.

  • De alguna manera, por el tamaño, algunos proverbios pueden considerarse aforismos. Aunque en estos últimos, la autoría está clara y en los proverbios, en cambio, su origen se atribuya a la sabiduría popular o la tradición. En los aforismos encontramos la puntería del filósofo. ¿Te atreves a crear los tuyos propios? 


  • Busca información sobre la mujer o las mujeres de Sócrates y su relación matrimonial. En los diálogos de Platón, los que tienen que ver con el famoso juicio y los momentos finales antes de tomar la cicuta, puedes encontrar pistas. 
  • Para conocer a Sócrates, hay que conocer su enfrentamiento con los sofistas. Os dejamos este vídeo de un compañero y amigo:


Haz un esquema en el que establezcas las diferencias y las analogías entre Sócrates y los sofistas.

  • Respecto a los hijos, recordamos las últimas palabras de Sócrates ante el tribunal, en la Apología que escribió Platón: 

(Pincha para ampliar)

¿Qué herencia deja Sócrates a sus hijos? ¿Tiene alguna relación sus últimas palabras con los dos principios del intelectualismo moral señalados más arriba? 

La última pregunta que lanza Sócrates se podría entender de la siguiente manera: ¿Merece la pena vivir en una sociedad con leyes injustas, en un mundo injusto? ¿Qué pensáis? 

  • Busca la famosa anécdota de Querofonte sobre la pregunta al Oráculo y cómo la afrontó Sócrates para llegar al sólo sé que no sé nada.
  • Deja un comentario en esta entrada si te apetece.

Comentarios

  1. El bosque es un lugar sagrado
    En el bosque todo es posible
    Nos da miedo, inseguridad, entonces pensamos en la vida y en la muerte
    Buscamos seguridad, nos sentimos pequeños, deseamos protección, y siempre una madre es ese lugar de confort primario, seno materno, nuestro origen , la vida.
    También el padre viene a salvarnos, sus enseñanzas , la fuerza, los consejos, las obligaciones todo frente a nosotros mismos, que sin remedio tenemos que decidir, escoger, recorrer el camino, acertar, buscar la salida del laberinto.
    En el bosque todo es posible y sobre todo salirse fuera de la escena quedar en una intemperie donde todo nos mira y nos obliga a mirarnos

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    1. Gracias por el comentario y por participar de manera tan oportuna. Aunque es cierto que el bosque, la vida es así, no siempre una madre juega ese papel tan maravilloso que describes. Debería serlo, pero no lo es siempre. Lo mismo que la figura del padre, por supuesto.
      Ahora que cae la tarde en otoño, uno se sumerge en su interior y el vacío y la soledad de este tiempo hace que cueste admitir que estamos en la intemperie y nadie, ni una madre, ni un padre, puede quitarnos la congoja que supone estar vivo.
      Un saludo y gracias de nuevo por participar.

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  2. Entonces lo verdaderamente importante es el hilo conductor, esa conexión , encontrar la salida.
    Yo no tengo conocimientos para decir algo acertado sobre Sócrates pero me impresionó su discurso y aceptación de la muerte
    Sólo creo que después busca una brizna de eternidad dejando un encargo Deben los muertos reclamar una continuidad dentro de un tiempo que ya no les pertenece?

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    1. La figura de Sócrates hay que reivindicarla, desde luego. Su posición, su integridad, su coherencia incluso cuando se juega la propia vida es un referente a tener en cuenta. Y en la formación de nuestros jóvenes no debe faltar. En cualquier caso, el encargo, no exento de ironía, lo puede asumir cualquiera de nosotros, aunque en un mundo capitalista resulta más difícil si cabe.

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