MEMORIA
«Para vivir no hay que tener memoria.
Para amar hay que olvidarlo todo.»
Jaime Sabines
No se alimentarán de mis olvidos
los parásitos del amor y la inocencia.
El guardián de mi corazón es mi memoria:
sabe de dónde vienen las saetas.
Guardo a buen recaudo mis errores
─secados al sol no mudarán en miedos─
porque harán brotar la sabiduría,
si hay suerte, a su debido tiempo.
Nos quieren inmaculadas, como nuevas,
para no prever el dolor ni esquivar el golpe
pero yo seré la bruja que recuerda
de cada cicatriz su causa y nombre.
DATOS DE LA POETA: Beatriz Minaya (Villanueva de la Jara, Cuenca, 1988) estudió Filosofía y actualmente ejerce como profesora de ESO y Bachillerato en Córdoba. La poesía ha sido una constante en su vida desde que descubrió los versos de Gloria Fuertes en el colegio y se dio cuenta de que se podía jugar así con las palabras. En 2013 fue reconocida con el tercer premio en el VII Certamen de Creación Literaria Juvenil «Poeta García Gutiérrez», organizado por el Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera. En 2023 sus poemas aparecieron en la antología Poesía bonita y que se entiende. Antología comentada de poesía actual inédita y desconocida, publicada en la colección Maresía de la editorial Pie de página.
COMENTARIO: Lo dice Beatriz Minaya en el vídeo que acompaña la lectura de su poema: los poemas pueden interpretarse según los criterios del lector. En realidad, cualquier lector lee y mira un texto, un poema desde su propia experiencia vital. Y en estos momentos, como lectores, como docentes, como personas, no podemos sustraernos de lo que ocurre en Israel y los territorios ocupados de Gaza, sobre todo y Cisjordania.
Lo que sabemos hasta ahora es que Hamás, un grupo terrorista, atacó por sorpresa al estado de Israel, matando al menos a 250 personas en un ataque sin precedentes. La reacción de Israel ha sido la acostumbrada, para defenderse ha bombardeado y sitiado a Gaza. El mismo día por la tarde, en el discurso el presidente de Israel lo dijo: "Nos vengaremos". Desde el inicio lo ha tenido claro y la legítima defensa de un país, confirma el odio y la desproporción de la respuesta. De hecho, La ONU recopila pruebas sobre la posible comisión de crímenes de guerra por parte de ambos lados. De un lado, un grupo terrorista, de otro, un estado democrático. Y, en cualquier caso, las cifras y las imágenes hablan por sí solas de la injusta situación que viven los civiles palestinos y del dolor sufrido por las víctimas de la operación terrorista en Israel. Según los datos oficiales el 21 de octubre, en Israel los muertos se elevan a 1400 muertos y 3500 heridos; en Gaza y Cisjordania, la cifra es mucho peor: 4553 muertos y 15400 heridos. La cifra de civiles en el lado palestino es insoportable, porque se han atacado desde el aire edificios residenciales, mercados, campos de refugiados, escuelas, hospitales... La devastación salta a la vista en la prensa y en los diarios internacionales.
Algunos de los alumnos y alumnas desconocen que no todo vale en la guerra, ni siquiera para defenderse de una agresión tan salvaje como la de Hamás. Existen leyes en las guerras. Al menos así se reconoce en las Cartas de Naciones Unidas, que prohíben las guerras de agresión. En esas Cartas se reconoce además que, en el campo de batalla, los ejércitos deben cumplir con las leyes humanitarias internacionales, como los Convenios de Ginebra, después de la II Guerra Mundial. En ellos se establecen, entre otras normas, que los civiles, los heridos y los prisioneros deben recibir un trato humano. Prohíben el asesinato, la tortura, la toma de rehenes, y los tratos humillantes y degradantes. Esto para países en guerra, pero también para conflictos asimétricos, ya que Hamás no es un Estado, sino un grupo terrorista.
Y todo esto, ¿qué tiene que ver con el poema? Podemos forzar la lectura y hacerlo desde la perspectiva de los que estamos fuera del conflicto. ¿Cuál puede ser nuestra posición desde la presunta lejanía? Bajo nuestro punto de vista, al menos, deberíamos guardar la memoria exacta de lo que ocurre. No olvidarlo todo al instante. Recordar "de cada cicatriz su causa y nombre". Y yendo a las causas, tal vez, el conflicto no nos parezca tan lejano ni nuestra responsabilidad menor como país miembro de la ONU. Y, recordando los nombres de las víctimas, conociendo casos reales de muertos inocentes por ambos bandos, tal vez, podamos entender que ningún civil debería ser una cifra más con la que disfrazar nuestra inocencia o engañar a nuestra conciencia, o peor aún, a nuestro corazón. Al corazón no se le puede engañar por mucho tiempo. Amar es muchas veces recordar para volver a los lugares y a las personas que amamos en un momento dado. Y eso da aliento, esperanza, luz. No lo olvidemos. No olvidemos a las víctimas. Tengamos corazón.
Agradecemos desde aquí la generosidad de Beatriz Minaya y esperamos que no le moleste la interpretación que hemos realizado desde su poema. A veces, la realidad impone también sus tiempos y sus reglas. Para nosotros es un lujo que forme parte ya de La Voz de la Poesía y que nos permita llevar a las aulas un problema al que no podemos ignorar desde la docencia.
ACTIVIDADES:
Imagina otro título para el poema. Explica tu elección.
En esta ocasión, la poeta explica suficientemente el poema en el vídeo. Extrae las ideas principales del poema siguiendo el comentario de la propia poeta.
¿Podría servir este poema para tratar otros temas -además de los extraídos en la pregunta anterior y del tema tratado en el Comentario? Explica tu posición.
En el Comentario se nombran las Cartas de Naciones Unidas, los Convenios de Ginebra sobre las guerras y conflictos armados. Busca información sobre lo anterior. ¿Crees que son necesarios dichos acuerdos?
Os proponemos ver el programa de Informe Semanal sobre lo que está ocurriendo en Oriente Próximo (pincha en la imagen o aquí). Haz un resumen de la información. ¿Cuáles son las posturas del gobierno de Israel y las posturas del gobierno de Palestina? ¿Qué te ha impactado más de todo lo que se dice? ¿Qué imagen o secuencia te parece más insoportable?
Amnistía Internacional es una ONG de prestigio mundial. Lee el siguiente artículo sobre el conflicto: Pruebas irrefutables de crímenes de guerra. ¿Crees qué puedes hacer algo como estudiante o ciudadano al respecto? Si sufrieras una situación injusta, ¿te gustaría que la Comunidad Internacional hiciera algo para ayudarte?
¿Crees necesario que en un centro educativo, en las aulas, se hablen de conflictos de este tipo? Justifica tu respuesta.
En el frontispicio del poema se cita a Jaime Sabines, de él, en este blog, puedes encontrar: Me encanta Dios. ¿Puedes relacionar este poema de Sabines con el poema de Beatriz Minaya?
Te invitamos a recorrer esta Constelación Literaria a partir del poema de Beatriz Minaya. Recuerda cada Constelación es propia. Cada lector recorre las estrellas como quiere... Si quieres otras a partir de otros poemas, pincha aquí.
Deja un comentario más abajo, un blog se alimenta de ellos.
Necesitamos tener Memoria y Olvido.
ResponderEliminarComo administrados los espacios de la memoria y como los del olvido es un ejercicio continuo en la vida, nuestra supervivencia o nuestros espacios dependerá de ello
Los dos poetas tienen razón y los dos enseñan como también dentro de nosotros establecemos fronteras
La guerra de Israel con Palestina tiene todos los componentes necesarios todas las fronteras para observar al ser humano y necesita de todas las memorias y de algunos olvidos
“Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen”. (Julio Anguita)
ResponderEliminarHermoso!
ResponderEliminarSoy una bruja que recuerda la cicatriz causa y nombre, lo hago para no olvidar los errores del pasado antes de corregirlos, espero estar a tiempo para olvidarlo todo y seguir amando como dice Jaime Sabines.
EliminarUtilizo las palabras de Jaime Sabines para decirle a mi amado(para que sepa que lo conocí a tiempo y espero estar más tiempo con él)
“ Te conocí a tiempo, a tiempo de encontrarte,
para saber que existías, para llenar mis ojos y mi boca de tu sabor.
Para encontrarnos en el mismo tiempo y espacio.
Para disfrutarte y que me disfrutes,
para tocarte y que me toques.”