THE BROKEN SCHOOL (LA ESCUELA ROTA)



At lunch not a word is allowed to be spoken.
I think our whole school system is broken.

There are no mirrors to see our reflections.
So it's hard to fix our imperfections.

Every day a teacher disappears.
Is it from theft or out of despair?

There’s not enough money for paper or paths.
Nobody smiles and nobody laughs.

You won't see a wall that's not chipped.
Even the paint is trashed and ripped.

Every day I endure this stuff,
yet my parents don’t think I've had enough.


LA ESCUELA ROTA

En el almuerzo no se permite una palabra. 
Pienso que el sistema escolar está roto.

No hay espejos donde podamos vernos. 
Así es difícil arreglar nuestras imperfecciones.

Cada día desaparece un profesor. 
¿Es por robo o por desesperación?

No hay suficiente dinero para papel ni aceras. 
Nadie sonríe ni tampoco se ríe.

No verás una pared que no está desconchada. 
Hasta la pintura está raspada y hecha trizas.

Todos los días aguanto estas cosas, 
sin embargo mis padres no creen que es suficiente.


DATOS DEL POETA: Boh Harris es de Nueva Zelanda, tiene 12 años. Y hoy está aquí con nosotros porque su poema fue el ganador del Concurso Given Words para el Día Nacional de la Poesía en Nueva Zelanda 2023, que coordina Charles Olsen. El poema tenía que asumir 5 palabras que el alumnado del IES López de Arenas había propuesto en unos vídeos. El origen de la experiencia se contó aquí.

COMENTARIO¿Qué ocurre en los centros educativos? ¿Por qué un joven, en Nueva Zelanda, siente que la escuela está rota? Puede parecer que denuncia situaciones materiales deplorables, pero su poema va más allá y nos interpela sobre cuestiones mucho más profundas y radicales. Las palabras de cada estrofa nos invitan a reflexionar sobre las condiciones en las que los estudiantes deben aprender y crecer. ¿Qué impacto tienen estas condiciones en el bienestar emocional de los alumnos? Si las prohibiciones son la norma, si somos incapaces de escucharlos porque impedimos que se expresen, si negamos el cuerpo y la introspección sobre la propia identidad, ¿cómo impedir la frustración, la tristeza que emana del poema de Boh Harris?

No obstante, aunque el poema sea breve, Harris no deja ni un cabo suelto. Porque en el poema se apela a toda la comunidad educativa. No se olvida del profesorado, bajo lo que podría ser el síndrome del profesor quemado, un pez que se muerde la cola: compañeros y compañeras estresadas que muestran comportamientos que ignorar al alumnado por agotamiento, usando tareas como castigo, abandonando el aula a su suerte o elevando la voz, cuando no gritando. Esto conduce a que los estudiantes se sientan desconectados y desatendidos en clase, especialmente aquellos con dificultades de aprendizaje. Pero tampoco se olvida del papel de la familia que solo se preocupa, tal vez, de los resultados académicos. Probablemente porque se entiende desde las familias que hay una correspondencia directa entre la máxima nota y las posibilidades de éxito social y económico en un futuro. El resto da igual: el equilibrio emocional, el autoconocimiento, los problemas de la adolescencia, en definitiva se dejan al margen. Y si no se consiguen resultados, se decide un apoyo extra en forma de clases particulares, que inciden en lo mismo, ignorando las causas de ese fracaso, que nada tienen que ver con lo académico.

¿Cómo podemos escuchar y comprender las experiencias de nuestro alumnado en los centros educativos?  ¿Qué acciones concretas podríamos tomar para abordar las preocupaciones planteadas en el poema?  Nosotros optamos, entre otras cosas, por la cultura, la literatura, la poesía. Sí, la poesía puede ayudar en esta tarea titánica que supone educar, que supone enseñar a volar. Demos posibilidades al alumnado de expresar lo que siente, lo que piensa, lo que le afecta. La escuela puede estar rota, pero no todo está perdido si apostamos por enseñar de manera atractiva que la cultura (el arte, la música, la ciencia), la literatura, la poesía, la palabra y el diálogo son vehículos para superar o afrontar nuestras limitaciones, nuestros miedos, nuestras frustraciones. En realidad, pese a lo que dice el poema, al propio Boh Harris le ha ayudado, cuando se presenta literalmente así: 

"Hola, tengo 12 años y llevo casi dos años en la escuela para escritores jóvenes Write On. Mis dos intereses favoritos son la escritura creativa y el teatro. Cuando crezca me gustaría ser actor y escritor. La poesía no es mi punto fuerte pero estoy feliz con este poema, por lo cual seguiré escribiendo poesía en el futuro."


A este joven neozelandés se le han abierto puertas por las que encontrar su propio camino. Escribir, ser actor, dedicarse a la poesía no es el futuro que quiere la mayoría de las familias  para sus hijos e hijas, porque, confundidos, creemos que lo primero es garantizar la tranquilidad económica, pero ¿y si nos equivocamos?, ¿y si la vida está en otra parte?, ¿y si la felicidad que queremos para nuestro alumnado, para nuestros hijos e hijas nada tiene que ver con el rendimiento económico? Enseñar a volar, a reconstruir lo roto, a buscar nuestro lugar en el mundo debería ser la prioridad de todos y todas. Esperamos que este poema despierte conciencias entre nuestro alumnado, también entre el profesorado y las familias que leen este espacio semanal.

Por último, queríamos agradecer enormemente la labor de Charles Olsen para que la voz de Boh Harris llegara hasta aquí. Es un inmenso placer para nosotros, como docentes, que Harris forme parte de La Voz de la Poesía. Este espacio nació como un lugar para el alumnado y experiencias de este tipo, hacen que merezca la pena el esfuerzo. ¡Mil gracias Olsen, mil gracias Harris!




ACTIVIDADES.
  • Inventa otro título para el poema y explica tu elección.

  • ¿Crees que el profesorado influye de manera determinante en tu formación? ¿Crees que las familias presionan con el resultado académico e ignoran otros aspectos esenciales en la educación?

  • Haz una redacción con el título del poema de esta semana y cuenta tu experiencia en los últimos años como alumno o alumna.

  • Lee la noticia de esta colaboración entre Charles Olsen y el IES López de Arenas en la prestigiosa revista Trasdemar. ¿Qué te parece este tipo de colaboraciones entre un centro como el IES López de Arenas y el premio de Poesía en Nueva Zelanda? ¿Crees que si ocurren estas cosas, el centro IES López de Arenas está roto también?

  • Crea un poema bajo el título: Mi escuela no está rota.

  • Investiga y busca poetas neozelandeses y elige poemas para exponer en el aula, la biblioteca o en el centro.

  • Lee de nuevo la entrada de Charles Olsen en nuestro blog, pincha aquí.


  • Hemos creado una lectura dramatizada a partir del libro de Eduardo Galeano Patas arriba: La escuela del mundo al revés, en el que el hilo conductor es el poema de Boh Harris.

  • Hay un proyecto precioso que escucha al alumnado y que, mediante la literatura, hace que exprese lo que piensa, lo que siente y lo que le afecta: Jóvenes Personas Libro, creado por Antonio Rodríguez. Os recomiendo la página oficial. Así lo hemos hecho nosotros en nuestros centros educativos, pincha aquí.


Deja un comentario para Boh Harris (en inglés si quieres), sobre el poema o sobre cualquier tema de esta entrada.

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