VERDES LOS OJOS



Verdes los ojos

nuevamente.

Nuevamente, los ojos verdes.


Claridad,

y ya vuelves,

memoria verdecida, a esta primera página.


Vuelves,

pero solamente,

como dijera Juan L.,

como el vapor flotante de un sueño

parecido a los sueños suspendidos.


Vuelves bordeando lo eterno de la orilla

quizás para acercarme nuevas manos

y despegando tan suave tus raíces

andar caminos que dulces nos separen. 


DATOS: Pepe Llopis Manchón (Alquerías del Niño Perdido, 2000) es graduado en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad de Valencia. En 2019 publicó su primer poemario, Si vos querés, nos suicidamos juntos (Olé Libros). Ha sido ganador del IX Premio de Relato Corto Ciudad de Castellón y finalista del Concurso de Relato #HistoriasdeMujeres. Próximamente aparecerá, coescrito junto con la poeta Ane Campaña Blanco, su nuevo libro: Los azares congelados (LaConsentida).


COMENTARIO¿Y si la escritura permite desentrañar una forma de revivir y reinterpretar recuerdos, emociones y experiencias? Si es así, los ojos verdes a los que se refiere Llopis, pueden simbolizar una fuente de inspiración que el poeta visita una y otra vez. La repetición en los primeros versos sugiere un regreso cíclico, una reexploración constante de esos ojos que ven y que vemos mirarnos -ya lo dijo Machado. Por eso, la claridad es una referencia a la lucidez que define el acto de escribir. Es desde la memoria, verdecida en cada gesto, eun detalle sin importancia, en una canción compartida, desde donde emerge el proceso de la creación literaria. Y ya nos espera la primera página, el comienzo o el baile de las palabras, un nuevo punto de partida que viene al rescate del olvido, de la hoja en blanco.

Llopis homenajea a Juan L. Ortiz, como explica en el vídeo, porque el buen poeta es antes un magnífico lector. Y partiendo de uno de los poemas del argentino, nuestro poeta desarrolla el suyo. Le puede acompañar un tono, una imagen, unos versos concretos. Incluso puede determinar la propia voz. Según dicen los especialistas en la obra de Ortiz, su poesía, indaga sobre los límites de la conciencia, de las posibilidades de la propia escritura. La poética orticiana sabe y asume la distancia y la desposesión mostrando la imposibilidad de captar plenamente la realidad a través de las palabras. En su escritura, existe una distancia clara entre el poeta y lo que describe, entre el poema y el mundo, y entre el lenguaje poético y la "realidad" misma, como el paisaje, las personas y las experiencias evocadas. A pesar de esta distancia, su poesía busca incesantemente comprender el paisaje y la humanidad que lo habita, explorando la realidad que lo rodea con una insaciable sed de conocimiento. Esta tensión entre el deseo de entender y la imposibilidad de poseer el objeto atraviesa todos sus poemas. De Llopis podemos decir lo mismo.

¿No notáis en el poema del español el intento de capturar esos momentos efímeros y transformarlos en algo tangible? No es fácil la tarea, no es fácil escribir, porque es el intento de atrapar el vapor flotante de un sueño. El poema se sitúa en el borde mismo entre lo consciente y lo subconsciente. Ahí mismo, en esos ojos verdes, también se halla el lugar donde se encuentra la inspiración. Unos ojos como un ofrecimiento, como manos abiertas que esperan el salto definitivo hacia el encuentro. Eso sí, en forma de palabras, de poemas. Pero, ¿qué ocurre en la realidad?, ¿se produce el encuentro? El final del poema parece responder de manera negativa. Pero podría ser distinto si pensamos que esa separación es una invitación a la escritura de nuevo. Celebremos con Llopis su invitación a escribir. Su poema, bellamente extraño, celebra la magia y el misterio del acto de escribir desde unos ojos que no dejan de mirarnos para ello.

Damos las gracias a Pepe Llopis por su paciencia con nuestro blog. Hace muchos meses que nos envió su colaboración y no ha sido hasta el final de este curso cuando hemos podido atenderlo como merece. Ahora sí, ya está con el resto de poetas, formando parte de La Voz de la Poesía, que no deja de crecer, por cierto.


ACTIVIDADES
  • Inventa otro título para el poema de esta semana. Justifica tu elección.

  • A veces una palabra cambia el sentido de todo un poema. ¿Qué sentido tendría el anterior si en vez de la última palabra, pusiéramos "unan"? Cambia esa última palabra del último verso por otras. ¿Qué le ocurrre al poema? ¿Qué te parece ese poder de las palabras?

  • Si no conoces a Juan L. Ortiz, pincha aquí. Y pincha aquí para leer algunos de sus poemas. Os dejamos también con uno de los más emblemáticos.




El poema al que hace referencia, de Juan L. Ortiz, es el siguiente:



Encuentras alguna relación con el de esta Llopis. 

  • Elige un poema de alguna de las entradas del blog. Hay más de 500. Haz un poema inspirado en tu elección.

  • Puedes intentar hacer también esta actividad de Cretividad Literaria: VERSIONES Y DIVERSIONES.


  • O crear tu poema completando otros. Te dejamos algunas posibilidades.





  • O puedes encontrar tu poema tachando lo que sobra de otros textos.




  • También puedes hacer un cómic partiendo de un poema.



  • También puedes hacer un vídeopoema siguiendo estas indicaciones.




  • Por último, puedes escribir partiendo de poemas visuales.
  • Escribe, escribe este verano poemas. Yo estaré encantado de poder leerlos y de verte alguna vez en este blog como poeta.


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