CUANDO TU ÚNICA CERTEZA SEA EL INSOMNIO




Sé fugaz 

y coge entre tus manos cuanto estalla
para efímero buscar
de la primera noche el último rescoldo
dejando para otros la fortaleza insigne
la rotunda vejez interminable
el hábito de amar a las renuncias

y en plenitud porfía

luciendo con orgullo cada herida

pues siempre vivir te costará la vida.


                                                                        

DATOS DEL POETA: RAFAEL SOLER (Valencia, 1947) es poeta, reconocido y premiado narrador, profesor universitario y vicepresidente de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) desde mayo de 2015. Ha publicado seis novelas, y los libros de poesía Los sitios interiores (1980, accésit del Premio Juan Ramón Jiménez), Maneras de volver (2009), Las cartas que debía (2011), Ácido almíbar (2014, Premio de la Crítica Literaria Valenciana), No eres nadie hasta que te disparan (2016), y Los rasgos del hombre delgado (2021), así como las antologías La vida en un puño (2011), Pie de página (2012) y Leer después de quemar (2018). Su obra completa está recogida en Vivir es un asunto personal (2021). Y a su antología personal la llamó: Demasiado cristal para esta piedra (Nueva York Poetry Press, 2023). Ha sido invitado a leer sus poemas en más de quince países, y ha publicado obra en Bolivia, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú, Japón, Hungría, Francia, Italia y Rumanía. Algunos de sus libros han sido traducidos y publicados en francés, inglés, italiano, japonés, húngaro y rumano. 


Fuente:  https://librujula.publico.es/donde-de-nuevo-nace-todo-de-rafael-soler/




COMENTARIO: Nada perdura. Lo que creíamos que no cambiaría, que permanecería inalterable tras los cambios, también muda, se nos antoja extraño o se ha vuelto indiferente, muerto, acabado. Así es, salvando las distancias, la vuelta a las aulas por parte del profesorado. Cada inicio de curso parece que empezamos de cero. Nos reseteamos en verano porque somos conscientes que dos meses en la vida de jóvenes y adolescentes pueden provocar cambios inesperados. Antes de vacaciones los conocíamos bien. Al volver del verano pueden ser unos extraños (cuando no nos cambian de centro y todo es así per se). No solo por la transformación física, sino tambien por la emocional (encuentran el primer amor o le rompen el corazón por primera vez), la vital (las separaciones aumentan, conocen la nostalgia de la partida, de lo que significa el fin de un ciclo). Probablemente descubren, en carne propia o en nombre de la amistad, el sexo, las drogas, los malos rollos. Nadie sale indemne del verano. También si todo ha sido maravilloso y genial, porque la vuelta a la rutina del Instituto se antoja como lo contrario.

Por eso mis compañeros y compañeras de fatigas reconocen el significado exacto de la fugacidad. El insomnio hace mella. Seguro que cuesta conciliar el sueño ante el anuncio de un nuevo curso. La esperanza es que ese insomnio no responda al llamado síndrome de burnout, es decir, que no sea causado por el agotamiento mental, la despersonalización por aumento de la burocracia, la sensación de fracaso ante los resultados académicos, en fin, el lógico desapego por nuestra labor después de ejercerla muchos años. Ese insomnio debe provocarlo, por el contrario, las ganas de hacerlo bien, de darlo todo por mejorar la enseñanza y que el alumnado aprenda algo. A esa certeza aspiramos cada comienzo de curso.

Cuando nuestra única certeza sea el insomnio, apostemos por ser fugaces, como nos alienta el poema de Rafael Soler. Si somos capaces de vivir al modo que el poeta reclama en sus versos, entonces, tal vez, lo fugitivo permanezca y dure. Puede resultar paradójico, porque la experiencia del docente parece lo opuesto a la permanencia y la duración, según lo que hemos dicho más arriba. Sin embargo, la afirmación de la fugacidad queda expresada en la seductora imagen de una desaparición en el espacio y en el tiempo, en el poema de Soler : efímero buscar. La docencia, leyendo bajo este prisma el poema, se vive como una experiencia indescriptible, nueva, adánica incluso (no decimos alegre, por no dañar los oídos de algunos compañeros y compañeras que lo viven, en cambio, como un trauma o un mal consabido). Todo en el aula comienza siempre por primera vez. Y eso es lo maravilloso para la mayoría o traumático para el resto. Por eso cada septiembre es un reto para cualquiera, aunque el talante para afrontarlo sea distinto en cada caso. Hagamos una reflexión: si lo extendemos a otros ámbitos, así debería ser también el amor, las relaciones con los amigos, los viajes o incluso escuchar una canción o ver una película ya conocida.

Necesitamos para ello atrevernos a coger con nuestras manos "lo que estalla". Ese volcán que no destruye, sino que da vida. Ahí reside la pasión, también la de nuestra profesión. Esa pasión que se consume y que nos consume es lo que hace que un día cualquiera se vuelva extraordinario dentro del aula. Sé fugaz compañero y compañera. Es la única forma de atesorar en nuestros corazones, en nuestra alma la maravillosa experiencia de dar clases. Frente a la vejez de hacer siempre lo mismo y la renuncia a cambiar el mundo, los docentes no sabemos vivir de otro modo, no sabemos amar de otro modo, que no sea entregar la vida a una quimera, a un imposible. Así el insomnio se convertirán en dulces sueños al final de la jornada.

Agradecemos a Rafael Soler su colaboración con este blog y con La voz de la poesía. Y damos la bienvenida a los compañeros y compañeras que afrontan un nuevo curso académico frente a las adversidades. La poesía y este blog están aquí para recordaros que no nos movemos ni un milímetro de lo que nos apasiona y seguimos amando tanto tiempo después.



ACTIVIDADES:

  • Inventa otro título para el poema y justifica tu elección.


  • Para conocer mejor a Rafael Soler, revisa este homenaje:



También puedes escuchar esta entrevista com Cristina Penalva. Pincha aquí.

¿Cómo te imaginas la personalidad de nuestro poeta? ¿Qué destacarías de la información anterior?

  • El último verso encierra un aforismo: vivir te costará la vida. Crea tus propios aforismos siguiendo las siguientes pautas:




  • El título del poema puede ser el inicio de múltiples aforismos. Completa el título para crear algunas versiones:
Cuando tu única certeza sea el insomnio, cuenta verdades.
Cuando tu única certeza sea el insomnio, despierta a los adormecidos.
Etc.
  • En el comentario se nombra un síndrome que pueden padecer algunos profesores y profesoras. ¿Conoces algún caso? ¿Cómo crees que el alumnado puede ayudar en estos casos?


  • El poema está comentado bajo la perspectiva de un saludo al profesorado. ¿Puedes hacer un breve comentario del mismo sin tener en cuenta este punto de vista? ¿A quién le dedicarías tú el poema? Explica tu elección.


  • Te proponemos algunos síndromes para investigar.

Síndrome de Peter Pan.

Síndrome de Estocolmo.

Síndrome de Diógenes.

Sindrome del emperador.

Síndrome de Munchausen.

Síndrome del impostor.

Síndrome dw Marfan.

Síndrome de Capgras.


Cread, en pequeños grupos o en parejas, un cartel sobre uno de los síndromes anteriores y compartid con la clase vuestro trabajo.


  • ¿Qué significa adánico? Busca su significado. En qué oraciones la usarías. Da 3 ejemplos.


  • Existen personajes históricos o literarios que, como Adán, dan lugar a expresiones o significados propios. Investiga sobre el origen de las siguientes: ser una Celestina; ser un donjuán; ser un caco; ser un Adonis; ser dantesco; situación kafkiana; ser como el asno de Buridán; estar en brazos de Morfeo; ser como el perro del hortelano; ser un convidado de piedra; ser una sílfide; ser el chivo expiatorio; vivir una odisea; hacer una quijotada.

  • Deja un comentario más abajo, si eres docente o si no lo eres.

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