TENGO UN AMIGO QUE DUERME

Tengo un amigo que duerme

en esa calle estrecha, larga y abrigada,

recogido en un portal.

Siempre lo veo deambulando

entre los coches,

entre la basura, naranja, de las noches,

seguido de un perro,

sorteando edificios donde nunca tiene casa.

Él es de esos que no tienen nada,

y en la nada habitan y viven.

DATOS DEL POETA:FRAN ALONSO (Vigo, 1963) es escritor, periodista y editor. Licenciado en Filología Galego-Portuguesa por la Universidad de Santiago de Compostela. Tiene el Máster en Promoción de Lectura y Literatura Infantil (2001-2003) por la UCLM y es uno de los miembros fundadores de la Asociación Espazo Lectura. Entre 2006 y 2010, ocupó el cargo de  vicepresidente de la Asociación Galega de Editores. Su obra abarca la narrativa, la poesía, la literatura electrónica, la literatura infantil y juvenil. 

Como narrador se dio a conocer con la novela Tráiler (1991) y después ha publicado Cemiterio de elefantes (1994), Silencio (1995), Males de cabeza (2001), Cartas de amor (2006), Voces da Groba, voces de Berlín (2010), Ninguén (2011) y A punta de pistola (2013).

El poema de esta semana pertenece a Ciudades (Editorial Kalandraka, 2018). Podéis conocer su obra poética y resto de publicaciones en su página oficial: http://franalonso.gal/ No tiene desperdicio y no dejará de sorprenderos.

COMENTARIO: El poema de Fran Alonso pertenece a su premiado poemario Ciudades. Un libro de literatura infantil, un libro entonces, para niños. Y esto nos mueve a reflexionar un poco sobre la poesía en esa franja de edad. Prevenidos estamos desde que García Montero escribió sus Lecciones de poesía para niños inquietos: los poemas para niños no tienen que ser cursis, góticos, como advierte con acierto desde el inicio el poeta de Granada, señalando desde la primera línea que no somos tontos, ni los lectores, ni los poetas. Por consiguiente, en los poemas para estas edades no es obligatorio que todo sea bonito, perfecto, dulce y amable. Tampoco es necesario la rima ni que abunden los diminutivos. Si la poesía sirve para algo, a los adultos y a los pequeños, si sirve para descubrir algo de la realidad, un poema en el que abunden imágenes inocentes, idílicas, con diminutivos, nos parecerá un poema que miente. Se miente asimismo el poeta y mentimos a los lectores, a los niños y niñas cuando le leemos o le hacemos leer este tipo de poemas, ya sea en la escuela o en la casa. Puede que alguno, con buen oído, se quede con algo de la música y más si se le obliga a memorizar un poema, pero, en la mayoría de los casos, pasarán rápidamente por esa lectura edulcorada que nada le dice de su propia vida. Otros, definitivamente, abandonaran la lectura de poemas para siempre, porque a nadie le gusta que lo tomen por tonto y le obliguen a leer o a comer cosas tan empalagosas.

En cambio, con un lenguaje claro, sin renunciar al lirismo de los versos y a cierta belleza melancólica (esa calle estrecha, larga y abrigada o un poco más abajo, cuando escribe: entre la basura, naranja, de las noches), Alonso nos enfrenta con franqueza ante una realidad común a cualquier transeúnte en una ciudad cualquiera. Por ejemplo, en Marchena, que no llega a 20000 habitantes, nos cruzamos todos los días con personas buscando entre los contenedores, una imagen que no era habitual hace apenas unos años y que ahora, desgraciadamente, parece formar parte de su paisaje. Lo que describe el poeta gallego con pausa y sin aspavientos, con triste naturalidad, posee el valor de la mirada comprometida de un adulto. Pero su acierto como poema infantil es que coincide con la mirada de cualquier niño. El inicio del poema contribuye a esa identificación apelando a la amistad. Eso hace que el lector entre en la descripción sin sobresaltos, pero para ello, hace falta que el poeta considere al pequeño lector un lector competente, inteligente y sensible, por duro que sea lo que se que cuenta en los siguientes versos.

Aprender a mirar debería ser una de nuestros mayores compromisos con la infancia desde la educación. Podemos pintar un mundo justo y perfecto para los niños y niñas, lleno de comodidades y repleto de objetos tecnológicos para crear la sensación indolora de que la vida siempre será así: fácil y segura. Pero basta que uno de ellos mire con curiosidad el mundo, no con vana o pueril inocencia, sino con curiosidad real, con la determinación de indagar qué ocurre a su alrededor, para cerciorarse de que no todas las personas que nos rodean viven en condiciones dignas. Hay personas, en nuestra misma ciudad, en nuestros barrios, en nuestra calle, que no tienen nada, menos que nada. En Marchena y en cualquier otro lugar existen los dueños de nada. 

El poema de Fran Alonso nos sirve para que la mirada del lector, niño o adulto, indague sobre las razones de la desigualdad, de la pobreza, del dolor y la injusticia en un mundo aparentemente feliz. Si además contamos con su voz para nuestro Proyecto Aniversario, facilitamos que la poesía entre en el aula con mayor eficacia,  aunque sea rompiendo tópicos y estereotipos sobre la infancia. Los niños y niñas no son tontos. Ellos agradecen la verdad, el aprendizaje del dolor, por duro que sea, antes que vivir en la mentira, por dulce que se cuente. Se pueden contar verdades como puños a los más pequeños con la maestría de Alonso. Agradecemos, por tanto, desde estas líneas, la generosidad de Fran Alonso, que nos permite abrir la mirada al mundo de manera sincera y honesta. 

ACTIVIDADES: 

• Si visitas la completísima página de Fran Alonso, descubrirás muchos aspectos de su manera de entender la escritura. No deberías perderte sus proyectos de poesía experimental. Sobre todo Poetic@ y su ciberpoesía:  https://poetica.gal/es/ ¿Crees que el carácter lúdico de estas experiencias poéticas guardan alguna relación con su faceta de escritor de literatura infantil?
• En ese espacio, el poeta mezcla poemas, con vídeos, imágenes, poesía visual, enlaces, hipertextos, etc., acercándose a lo que se llama literatura digitales. Os proponemos una experiencia para escribir usando esas posibilidades en el aula: pincha aquí.

•  Nuestro poeta también tiene publicado un curioso poemario: Estado de Malestar, micropoemas publicados en Twitter (@Tw140Poemas) durante 140 días en 2016/17. Lo que nos recuerda, obviamente a AJO, que ya la conocemos en nuestro blog: https://unpoemacadasemana.blogspot.com/2016/02/micropoemas-seleccion.html Intenta crear tus propios micropoemas y publícalos en redes sociales, si no es en twitter, puedes hacerlo en otras redes más afines o que domines. Incluso en tik tok.

• Recuerda o busca poemas infantiles que parezcan tomar a los lectores como tontos. Comparte tu hallazgo y explica tu elección.
• Seguro que algunas de esas búsquedas te ha llevado a Gloria Fuertes. Sin embargo, creemos que hay una lectura interesada en hacer pasar a esta escritora como una poeta que, a veces, parece escribir para niños tontos. Si esa es tu experiencia, te invitamos a leer esta entrada: Versos que escribí desnuda. ¿Cambia en algo tu percepción de Gloria Fuertes después de leer dicha entrada?
• Aunque no haya muchos poemas para niños, aparentemente en este blog, algunos sí que se han subido. Busca los siguientes, entre otros: Soneto a Laura; Plegaria para Lucía Reyman; Callar; La Lagartija; Salir Rana;  Abrí un libro; Nana, para un bebé nonato; Nuestra gente: ¿te ha gustado alguno? Si fueras un niño pequeño: ¿cuál de ellos te hubiera gustado que te leyesen cuando eras pequeño o pequeña? Los poemas, ¿tienen algo en común?
• Dentro de poco será el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y sabremos los datos concretos de 2020 que, seguramente, serán peores que los del año pasado. Mira los de 2019 aquí: https://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/pobreza-espana-tiene-rostro-mujer-estudios-trabajo/5412013/. Según esos datos, hay millones de personas que no pueden encender la calefacción en invierno o comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días; ni tienen capacidad para gastos imprevistos o para comprar una televisión o un teléfono móvil. Ni siquiera tener trabajo aleja la pobreza de nuestros hogares. Familias monoparentales, mujeres, niños y mayores de 65 años tienen mayor riesgo de pasar dificultades. ¿Se puede hacer algo desde la educación, desde los centros educativos para dar a conocer esta realidad? Crea una campaña de concienciación y comparte tus carteles, imágenes o memes en redes sociales.
• Hay gente que anda por la calle sin curiosidad, parece que van con los ojos cerrados y con los oídos tapados. Imagina que, como el protagonista del poema, conoces y eres amigo de una de esas personas que no tienen nada: ¿cómo es su vida (usa la información de la pregunta anterior para ello)? Intenta realizar un relato de esa amistad.
• Esta semana ha fallecido Quino y se han inundado las redes, los estados de WhatsApp y los memes, con la figura de Mafalda. Aunque Quino tiene un universo mucho más amplio como creador, sin duda, la niña argentina es la más conocida y famosa. Y deberíamos aprender de ella muchas cosas porque no tenía ni un pelo de tonta. Pero no basta con leerla, hay que pensarla. Busca y escoge al menos tres tiras cómicas en el que demuestres que tú, como lector o lectora de humor gráfico, tampoco tienes nada de tonto (visita esta página para encontrar a Mafalda).
• Puedes dejar también un comentario más abajo sobre el poema o sobre nuestro Proyecto Aniversario.