LO QUE ESCRIBO (DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA)

 Cada verso que escribo parece el mismo

en todos estas tú,

está mi soledad,

el color de las mañanas de otoño,

el frío de los paseos por el parque,

e incluso, el calor del coche aparcado al sol.

 

Cada verso que escribo parece el mismo

cuando la palabra bombilla

se me funde entre las manos

cada vez que la tecleo,

cuando se me vuelve brumosa, una vez más,

la mañana que amaneció soleada

solo por hacer que llueva de nuevo sobre mis papeles.

 

Cada verso que escribo parece el mismo

cuando subo las persianas sobre las ocho,

cuando hay niños remoloneando entre las mantas

escondiéndose debajo de la almohada,

cuando preparo los uniformes y la merienda

 

Cada verso que escribo parece el mismo

por la simple razón de que por cada palabra

me paseo de puntillas.

DATOS DE LA POETA: Rocío Rojas-Marcos Albert es Profesora en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y en el International College of Seville.  Doctora en Literatura y Estética en la sociedad del conocimiento (Universidad de Sevilla) 2017.  Master en Escritura Creativa 2011-12 (Facultad de Comunicación, Universidad de Sevilla).  Licenciada en Filología Árabe en 2003.  Miembro del Grupo de Investigación (HUM 047) Textos humanísticos y literarios. Interpretación y crítica.

Entre sus publicaciones se encuentran los ensayos:  Tánger. Segunda Patria. Córdoba: Almuzara, 2018.  Carmen Laforet en Tánger, Tánger: Khbar bladna, 2015.  Sanz de Soto y Buñuel. La tercera España transfretana, Khbar Blanda, Tánger, 2012.  Tánger. La ciudad Internacional, Almed, Granada, 2009.  Relatos incluidos en los libros  Si Tánger les fuera contado (2014),  Los Conjurados de Tánger (2019). El poemario Habitada por palabras, Huerga y Fierro (2020)  Premio El Drag 2020 de creación literaria de la universidad de Cádiz al poemario GMTT (sin publicar). Premio Manuel Alcántara de Poesía 2020.

COMENTARIO: No dudo que los docentes crean a pies juntillas las posturas románticas con las que se defiende la poesía desde Shelley; supongo que no se cansan en sus clases de hacer una apología apasionada de la necesidad de la palabra poética; reconozco que miles de versos se escogen cuidadosamente, pensando en cada ocasión el modo en el que el alumnado lo recibirá y, entonces, prenderá en él, de manera cuasi mágica, el amor por la poesía como una llama que perdurará para siempre en sus vidas... Pero luego está la realidad y los comentarios más comunes: "la poesía no sirve para nada o no se entiende", "eso es un rollo, aburrida", "prefiero las redes sociales o la calle o escuchar música o jugar a lo que sea". Lo curioso es que, en parte, el alumnado tiene razón.

Podemos insistir, los lectores de poesía, que ella nos libera del plano de lo cotidiano para transportarnos a un plano más trascendente, que nos hace más sensibles, más inteligentes, que en momentos duros de verdad, de algún modo, nos salva o nos proporciona las palabras exactas para nombrar lo que nos parece innombrable: el dolor de la pérdida, lo que te ocurre por dentro cuando estás enamorado, la ira que te corroe ante una injusticia, la sensación que siente tu piel con los primeros rayos de la primavera o la luz del otoño cuando entra por tu ventana... Pero, ¿de qué sirve eso realmente? No son más que palabras. Nadie por leer poesía vuela, por decirlo así, vuelan los aviones, obviamente. Y lo de hacernos más sensibles, más inteligentes, habría que demostrarlo objetivamente y eso es complicado, sobre todo para el que no lee, ni poesía, ni casi nada que no sea obligatorio.

Por lo tanto, y bajo nuestro punto de vista, hay que mostrar la poesía desde otro punto de vista. Hay que llevarla a la realidad que habitamos día a día. Si son las redes, hay que encontrar la poesía en las redes sociales (que la poesía está en las redes, puedes verlo aquí: Metro de Madrid informa). Si lo que nos gusta es la calle y salir, hay que hacer que la poesía esté ahí, por los lugares que pisamos (que la poesía está en las calles, puedes verlo aquí: Micropoemas o Colombre). Si la poesía es aburrida, que haga cosas, que se convierta en una acción o en un juego (que la poesía es acción, puedes verlo aquí: Propuestas Poéticas) o en risa (como en la poesía fonética de Jesús Gé, SÍ/NO). Incluso, si no nos gusta leer, tal vez, haya que tachar (que la poesía se sirve de la posibilidad de tachar puedes verlo aquí: S/T o lo que hace Ferrán Destemple). En cualquier caso, debemos dotarnos de elementos que permita acercarnos a la poesía desde otros ámbitos: la publicidad, los vídeos, la música, tik tok... Porque la poesía está ahí, en cualquier sitio. Como dice el poema de Rocío Rojas-Marcos: en el frío del parque y en el calorcito del coche dándole el sol del otoño, en los contratiempos y en lo que se rompe, en lo cotidiano y en las tareas diarias, en la soledad y en la intimidad. Pero hay que verla.

En este blog, hemos intentado de muchas maneras, de todas las maneras que se señalan arriba, acercar la poesía al alumnado. Conscientes de que luchamos contra enemigos incansables, continuamos casi 10 años después en las trincheras, convencidos de que Shelley tenía razón, y que aunque seamos una inmensa minoría, como decía nuestro Juan Ramón Jiménez, podemos lograr que la poesía forme parte de nuestro día a día, casi como el hecho de tender la ropa o merendar, como dice nuestra poeta de esta semana. A la que agradecemos desde aquí la colaboración y la paciencia con nuestro Proyecto Aniversario. ¡¡¡ FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA!!!

ACTIVIDADES:

En redes sociales:

En la calle: 

Tachar:

Poesía Collage, cortar y pegar:

Sobre la utilidad o inutilidad de la poesía:

¿Te atreves a crear vídeos?

En nuestro centro, en colaboración con los centros de Marchena, proponemos para celebrar el Día Internacional de la Poesía, una Colada Poética.

Os proponemos escoger poemas de este blog y simplemente leer algunos:

POÉTICAS O CASI

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