NO MEDIO DO ATLÁNTICO COMA UNHA NUBE AFUNDIDA SIGO (Para una Ceremonia de Despedida)
No medio do Atlántico coma unha nube afundida sigo
militando na lóxica poética
sigo siendo los laureles que crecen cada
año en el patio
mis dedos sobre la madera sin barnizar
hablan del perfume de las azafatas americanas
como un agua invisible los vencejos de
hojalata cocinan pollo con miel y galletitas
mi madre me despide con el cordón umbilical
en sus manos
resonante como trescientos clarinetes
haciendo huelga en las piscinas municipales
avanzo a tientas hacia esa aldea ya
visitada.
DATOS DEL POETA: Mario Obrero nació en Madrid el 19 de septiembre de 2003. A los siete años comenzó a escribir sus primeros poemas. Con la misma edad, empezó sus estudios de guitarra en el Conservatorio Profesional de Música de Getafe. En 2018, publica su primer libro, Carpintería de Armónicos, ganador del XIV Premio de Poesía Joven Félix Grande. En mayo de 2019, publicó con la editorial Entricíclopes su segundo poemario, Ese ruído ya pájaro, ilustrado por él mismo. En octubre de 2020 obtuvo el Premio a la Creación Joven Loewe por “Peachtree City”. Es alumno de humanidades en el instituto público IES La Senda.
COMENTARIO: Imagina una situación improbable: un joven de 17 años gana uno de los premios más prestigiosos de España. Imagina cómo mediante las redes sociales, Instagram en este caso, hace que una alumna, Alba Talaverón, se pone en contacto con él y le pide que participe en este blog. Imagina que el estudiante de 1º de bachillerato accede y nos regala un poema y unas breves palabras que llenan de esperanza la vida de otros compañeros en un momento crucial para muchos de ellos y ellas: el final del curso, la antesala de Selectividad. Imagina que puede ocurrir todo lo anterior y que pasa delante de tus ojos.
Porque este poema va para ustedes, mis alumnos y alumnas de 2º de bachillerato -os dije que os dedicaría este espacio, pero no sabía que contaría con la inestimable ayuda de Mario. Un poema redondo, que nos habla de un viaje que comienza hacia un nuevo mundo, atravesando el Atlántico. Un poema que haréis vuestro en breve, en apenas unos meses, a la vuelta del verano. La zozobra, la dudas que os envuelven ahora mismo ya se habrán resuelto y el lugar exacto estará marcado. Más allá del Atlántico, EEUU en el caso de Peachtree City, pero también Veterinaria en Córdoba, Medicina en Cádiz, Traducción en Granada o Psicología en Sevilla. No importan las distancias, la clave es el destino elegido.
Mario Obrero es capaz de afrontar esos cambios desde la poesía y la palabra. Los cimientos no parecen muy sólidos. No en vano, la materia de los que están forjados son igual que una nube hundida: material gaseoso, inconsistente, frágil, incluso, -¿por qué no decirlo?-, un material inútil para muchos, como es la poesía y su lógica difusa. Usando imágenes llamativas, no exentas de ironía, el poema supone un gesto de despedida (la literatura tiene estas casualidades, pero no existen las casualidades...). Y aunque parece liviano, por el tono, por el comienzo, no deja de ser duro el hecho de despedirse (mi madre me despide con el cordón umbilical en las manos) y adentrarse en una aventura en la que la experiencia está fuera de nuestro control. Porque es cierto que da igual irse a Peachtree o a Nueva York, a Oslo o a Tokio. En este mundo globalizado, todas las aldeas parecen iguales. Los mismos gustos, la misma ropa o música.. Pero también las mismas metas, los mismos objetivos vitales parecen coincidir en un mundo globalizado, de pensamiento único, que impone sus reglas sobre nuestros sueños, ilusiones y esperanzas. La aldea, esa ciudad melocotonero, no es un lugar por descubrir, cuando todo es lo mismo en cualquier parte del primer mundo. La diferencia es el modo de asumirlo, de nombrarlo. En el caso de Mario, lo hace con un poemario de calidad contrastada y como muestra el botón que nos regala. La palabra precisa en el momento justo: tan fácil y tan difícil como acertar con el siguiente paso que vais a dar en breve, queridos alumnos y alumnas.
Me gustaría que, además del poema, prestarais atención a las palabras finales que acompañan al poema en el vídeo. A mí me han llenado de esperanza, de cierta alegría, porque nombra casi de pasada algo en lo que insistimos en clases: la capacidad de soñar, de ver el mundo desde otras perspectivas (¡ay qué lata con Ortega!), huyendo de tópicos, de lugares comunes que la mayoría impone y que no tienen que ser los definitivos (¡las minorías que vemos La2!), ni el lugar en que que quedarnos porque otros lo hayan decidido por nosotros (hay mucha vida más allá de Marchena, el amor de nuestra vida no tiene que vivir dos calles más abajo, ni ser de nuestra misma edad). No podéis renunciar a la rebeldía, al pensamiento utópico de cambiar esta realidad que os ha tocado vivir y que no os gusta. (Os lo repito de nuevo, aunque sea entre paréntesis, esos que hacemos en Filosofía y en lo que se nos va la clase: ¡no seáis viejos prematuros!). Cada uno lo hará según sus posibilidades, cada uno lo intentará desde su parcela de actuación. Da igual que seáis psicólogas, periodistas, matemáticas, traductoras o médicas, lo importante será la persona en la que os convirtáis y que, de algún modo, en potencia, como dice Aristóteles, ya sois. Olvidaros de mis clases, olvidaros de mí, de vuestro triste profesor de filosofía, pero, al menos, sed capaces de distinguir, en lo que os tocará por vivir, qué es lo importante y qué lo superficial.
La palabra, la poesía, la utopía no son inútiles, al contrario, se sitúa del lado de lo que merece la pena, bajo mi punto de vista. Ojalá este poema de Mario Obrero lo recordéis muchos años después de este curso, aunque sea por los trescientos clarinetes que resonarán en vuestros oídos cuando crucéis la puerta del IES López de Arenas por última vez y que también están en vuestro estómago estos días. Mucha suerte: me encantó bailar con vosotros y vosotras (Mí vida sin mí, Pedro, de la Coixet, para cuando tengas tiempo). Hasta siempre, os llevo en esta piedra que late en mi pecho y que no es ninguna patata...
ACTIVIDADES:
- Imagina un título posible para el poema de esta semana.
- Busca a Mario Obrero en las redes sociales, ¿qué tipo de contenidos difunde? ¿Las redes pueden ser un medio adecuado para acercar la poesía a la sociedad y a los jóvenes?
- A Mario Obrero le gusta Lorca, que también hizo un viaje muy especial a EEUU: Poeta en Nueva York fue su manera de materializarlo poéticamente. Busca información sobre dicha obra y lee algunos de los poemas de esa obra, por ejemplo, aquí. ¿Puedes establecer algún tipo de relación entre los poemas de Lorca y este de Mario Obrero?
- Lee el siguiente artículo de Fernando Sancho Caparrini sobre la lógica difusa (pincha aquí). ¿En qué sentido la poesía puede relacionarse con este tipo de lógica?
- Otros cursos también he dedicado poemas para la Ceremonia de Despedida del alumnado. Lee, por ejemplo, IV, Tarde, Carta abierta de lo que quedaba de Víctor Peña de 19 años dirigida al actual Víctor Peña antes de desaparecer para siempre, Autodefinición, entre otros. ¿Con cuál te quedas -el que elijas, es tuyo, te lo regalo para que lo lleves en la Ceremonia de Graduación (si voy, espero leerlos en la cena)?
- ¿Crees que es útil la poesía para afrontar cambios vitales o existenciales?
- En este blog podrás encontrar algunos poemas que tienen relación con la expresión "viejos prematuros": Tú, Aprender a volar (de una alumna), Afinidad, Los chicos rebeldes, entre otros. Vuelve sobre algunos de ellos. ¿Crees que entre los compañeros y compañeras que te rodean existen viejos prematuros? No hace falta que en tu respuesta des nombres propios, justifica en cualquier caso, tu posición.
- Haz una redacción con el siguiente tema: La utilidad de lo inútil.
- No es obligatorio en ningún caso, porque además esta semana estáis hasta arriba de exámenes, pero si podéis hacer un esfuerzo, os pediría algún comentario en esta entrada. Será una manera de despedirnos y de agradecer a Mario Obrero su generosidad y su talento para mostrar y demostrar que los jóvenes tenéis capacidad suficiente para hacer de este mundo un lugar más agradable y mejor, más justo.
Enhorabuena y gracias a los jóvenes poetas ;enhorabuena a todos los chicos y chicas que día asisten a clase con el deseo de formarse para desempeñar una función en el mundo; enhorabuena a todos aquellos profesores, pero especialmente a Antonio Martín Flores, "triste profesor", que creen en la palabra y en el pensamiento crítico.
ResponderEliminarGracias por todo lo que das.
A ti, por leernos siempre. Con atención, con inteligencia y con sensibilidad. Los jóvenes tienen una oportunidad, ojalá no la desaprovechen. Un abrazo, amiga.
EliminarMuchas gracias por este poema, tu tiempo y tus bellas palabras que me han llegado a esa piedra que late en el pecho, como tú dices. Gracias también por hacer que vea el mundo desde otra perspectiva y al mismo tiempo reflexionar. Eres una gran persona Antonio. Allá donde vaya te recordaré.
ResponderEliminarGRACIAS.❤️
Gracias, desconocida. Yo me conformo con ser una buena persona, que me recuerdes de vez en cuando, que pase por esa piedra que late en alguna ocasión... El resto es prescindible, créeme. Un saludo nada desconocido
EliminarSupongo que ya habrán hecho el juego de palabras millones de veces en millones de ocasiones pero dudo que tan acertadamente como ahora (no por mí, por dios! Por él, por él!):
ResponderEliminarQué es filosofía?,
dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es filosofía? ¿Y tú me lo preguntas?
Filosofía... eres tú.
Enhorabuena a Mario en primer lugar, a los jóvenes poetas que nos devuelven la ilusión en esa utopía de un mundo mejor, en la que creemos algunos mayores. Con jóvenes como Mario, hay esperanzas!. Enhorabuena a todos los que van a clases para ser mejores y prepararse. Enhorabuena a esos profesores, especialmente a Antonio Martín Flores, que creen en la palabra y en el pensamiento crítico y que creen en las personas. Hoy, me siento muy bien. Abrazos de luz.
ResponderEliminarGracias María Ángeles, viniendo de ti, supongo que si Mario lee tu comentario se reafirmará en el camino emprendido. Ojalá su voz y su palabra nos den vida, vida auténtica y necesaria, como sus poemas y su ejemplo.
EliminarTambién te agradezco tus palabras por mi labor, si para algo sirve la Filosofía o el conocimiento crítico, es para hacer de las personas ciudadanos más responsables y comprometidos con la justicia social. Si damos un poco de luz y esperanza, entonces, el esfuerzo vale la pena.
Qué bonito! Me ha encantado
ResponderEliminarGracias!! gracias por llenar este mundo virtual de coherencia y de "sentir".¡Enhorabuena!.
ResponderEliminarGracias a ti, Diego, por participar en este blog y apelar a la coherencia que tanta falta hace en nuestro mundo...
EliminarAntonio, muchísimas gracias por este poema, por estos dos años de clase, por tu paciencia y por dedicarnos tu tiempo. Te prometí que te escribía un comentario en el poema, pero prefiero aguardar al discurso de mañana para hablar más de ti... Un saludo y hasta siempre. ❤️
ResponderEliminarGracias, anónima..., Y espero llegar a tiempo para escucharte. Un abrazo al aire.
EliminarDespués de dos años he aprendido que la asignatura de filosofía no sirve para nada, pero la clase de filosofía sirve para mucho. Gracias Antonio♥️
ResponderEliminarMe encanta tu respuesta. Y creo que voy a empezar a usarla. Lástima que no sepa quién se oculta detrás de ese juego de palabras tan acertado. Casi es un aforismo, y sin el casi...
EliminarMuy bonito ������
ResponderEliminarQué lujo de maestro!! Me hubiera encantado dar Filosofía, pero estudié FP y no había opciones.
ResponderEliminarQué suerte tiene tu alumnado cuántas ideas, proyectos, dinámicas y performances habrás puesto en juego!
Sigue con tu entusiasmo y alimentando este espacio de palabras y pensamientos.
Gracias compañera por pasarte ppr aquí, no vi tu participación hasta ahora. Valoro mucho tú comentario, porque eres una profesional admirable. Un abrazo y seguimos.
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