DE SENECTUTE

“…que todos llevamos un viejo encima.”

Llegar a viejo

Joan Manuel Serrat

Que llevas un viejo a cuestas lo sabes

desde el día que acompañas a tu padre al ambulatorio

para que le drenen la vejiga

con una sonda del 18, el único calibre en existencias,

que a duras penas, vaselina afortunadamente hay,

hacen penetrar por la uretra.

 

O desde aquellas sesiones de sexo explicito

en que imploras a tu madre,

postrada en la cama del hospital,

que para que no aparezcan escaras en sus ingles

debe abrir bien las piernas.

Los ojos cerrados, la respiración en un puño

es toda la resistencia que opone ya a sus hijos varones

que descubren por fin el origen del mundo,

lo lavan con mimo y lo espolvorean

 con abundante talco.

 

Con todo y ello sabes que has tenido suerte;

el síndrome del yaciente

se va esculpiendo a tu alrededor de manera inexorable,

tu memoria va acumulando una galería

de personajes desdentados y efímeros

a las puertas de los supermercados que frecuentas;

todos ellos con la mano temblorosa tendida

y el dramático y esencial curriculum vitae

torpemente escrito en un cartón.

Y qué decir de aquellos compañeros y amigos

que salieron un día de su casa,

cayeron en las garras de un fondo de buitres

y nunca más se supo de ellos.

 

Todo eso te viene a la mente mientras desayunas

con la vista puesta en el folleto -El Edén,

puro confort, ambiente tranquilo, seguro, acogedor-

 y una solicitud rellena, pendiente solo de tu firma,

que anoche te dejó tu hijo antes de poner tierra

y varios mares de por medio

en busca de un prometedor futuro.

-Papá, ya sabes que estaré lejos,

es lo mejor que hemos encontrado para ti…-

 

A ti te gusta deambular sin rumbo fijo.

Pasas ante la estatua de Séneca y te fijas

en una caja de Viagra olvidada al pie del monumento.

Con un guiño al filósofo, te la guardas con disimulo

en el bolsillo del recién estrenado Adidas,

la joya del ajuar para la nueva vida que te habían programado.

Justicia poética, piensas, mejor en mi poder

que en el petate de un soldado cualquiera.

 

Apostilla:

"No hay paz para los malvados, dice el Señor". Isaías 48:22,

Así sea. No la haya para quien maltrate a un solo anciano. 

DATOS DEL POETA: Antonio Monterroso Madueño [Peñarroya-Pueblonuevo, 1951]. Maestro y licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Central de Barcelona. Poeta visual presente en prestigiosas antologías como Poesía Experimental Española, CALAMBUR, Madrid, 2012, Antología de Poesía Visual, La Manzana Poética, Córdoba, 2013, Antología electrónica de Boek Visual. Desarrolla una amplia actividad divulgadora de la poesía visual en Universidades (UIMP, UCO) e innumerables instituciones educativas y ciudadanas y colabora en revistas especializadas del género. Artista participante con exposiciones individuales en programas culturales diversos [Cosmopoética (Córdoba) Iluminar la palabra, 2010, Veo Veo, qué ves, Sala Tríptico (Córdoba), 2012, TVE en La aventura del saber, 2013], y en diversas colectivas [Cincuentenario de la poesía concreta, Universidad de Stuttgart, 2004…] Ha sido coordinador artístico del Centro de Poesía Visual de Peñarroya-Pueblonuevo y pertenece al Colectivo Brumaria, grupo de profesores y profesoras responsable del prestigioso Festival de cortos, Foco.

Miembro fundador del Grupo Alga de Poesía [Castelldefels, 1982], escribe literatura infantil para la Editorial Santillana.

Fuente: Centro Andaluz de las Letras.

COMENTARIO: Con este poema cerramos el primer trimestre del curso 2022/2023. No es casual, lo hemos elegido con toda la intención, porque lo que cuenta el maestro Antonio Monterroso merece toda nuestra atención en estas fechas tan especiales. Ahora que las familias se reúnen, que el reencuentro anhelado se producirá de nuevo, que parece que estar juntos es lo más importante, al menos, en las fechas claves, etc., los olvidados siempre son los mismos. 

En un estudio de Elena Palma-Ayllón y María Dolores Escarabajal-Arrieta, del año pasado, se estudian los efectos de la soledad en la salud de las personas mayores y se señalan, entre otros: trastornos mentales (ansiedad, depresión) y de deterioro cognitivo, siendo además un factor determinante de muerte. Es decir, para decirlo clara y llanamente: la soledad mata. Y es que el sentimiento de soledad aparece no cuando la persona vive sola, si no más bien, cuando las redes sociales, los vínculos, están rotos y ese hecho causa dolor.

El poema de Antonio Monterroso es duro, como él mismo dice, y por eso huye de subterfugios, de retórica que intente cubrir con el lenguaje lo que no se puede ocultar. El poema es un espejo que muestra una realidad que no queremos admitir. Nosotros creemos que, no obstante, el tema que trata no debe ceñirse a cuestiones personales o familiares. La problemática es social, en el sentido de que el diseño de nuestra sociedad va dejando damnificados y víctimas por muchos lugares. El "prometedor futuro" que se nombra en el poema debería hacernos reflexionar sobre el pago que supone alcanzarlo. La caída de la fecundidad, el envejecimiento demográfico, la extraordinaria prolongación de los años de vida escapan de circunstancias familiares concretas. El sistema económico nos empuja a vivir de tal manera que nos aleja de nuestra propia familia, de los amigos (los que "cayeron en las garras de un fondo de buitres/ y nunca más se supo de ellos"). La situación de los mayores, por tanto, no es una responsabilidad familiar exclusivamente. La pobreza es en muchos casos estructural y crea un caldo de cultivo perfecto que aumenta la soledad de las personas mayores.  Este mismo año, en octubre, la Cruz Roja en España advirtió que más del 66% de la personas mayores atendidas por esta ONG se encontraba en riesgo de pobreza y exclusión social. 

El poema de Monterroso acaba con una apostilla demoledora, que golpea donde más duele, en la conciencia de cada una de las personas que leen el poema y en el corazón que se supone que todos y todas tenemos y que alberga lo mejor de nuestro ser. Es duro su poema, pero no es intempestivo. Al revés, en estas fechas que se aproximan, el poema se mantendrá durante toda las fiestas navideñas, porque la realidad que nombra requiere presencia y visibilidad y no olvido y ocultamiento. Ojalá que sirva para tal fin.

Agradecemos el regalo que nos ha enviado Antonio Monterroso al que tanto debemos como maestro, compañero y amigo. Es un verdadero honor que esté en la antología de poesía actual que ya es La Voz de la Poesía.

BONUS EXTRA (por Esther Mañoso):

Ojalá la vida sucediera al revés: nacer como ancianos e ir desandando el camino hasta acabar en el vientre materno, en un estado de paz absoluta y cálido abrazo.

Os propongo un ejercicio sencillo: cada vez que observemos las deficiencias que trae la senectud a las personas que nos rodean, fijémonos en el brillo de los ojos de toda una vida luchada. ¿En qué se transforma tu sensación?

ACTIVIDADES:

• Inventa otro título posible para el poema de Antonio Monterroso y explica tu elección.
• Busca información sobre el síndrome del yacente. ¿Cómo se relaciona este síndrome con el poema?
• En el poema hay aspectos irónicos. Señala cuáles y explica el sentido del mismo.
• Busca información sobre obras clásicas que aborden el tema de la senectud (pistas: Cicerón, Séneca...). En el mundo clásico: ¿qué aspectos positivos de la vejez se consideran?, ¿joy en día tienen la misma consideración?
• En nuestro blog la poesía visual ha aparecido en muchas ocasiones. De hecho, Antonio Monterroso, como se dice en sus datos, ha sido Director del Centro de Poesía Visual. Os dejamos con una presentación de su Poesía Visual aparecida en TVE y actividades de Creatividad Literaria que tienen como base esta forma de hacer poesía.

En nuestro blog han aparecido poemas que abordan cuestiones sociales. Os dejamos algunos de ellos, para leerlos en estas fiestas tan señaladas, que deberían servir, por supuesto, para ser más solidarios. 

A una dama que lamenta la dureza de mis versos.

Alguna vez seguiste el curso de las jaurías.

Desapariciones.

Tengo un amigo que duerme

Lejos de ustedes

La ranura

Plegaria para Lucía Reyman

Mi vecina María Dolores

Efecto llamada

Establece para cada uno de ellos la problemática social que abordan. ¿Cuál te parece más apropiado para las fiestas navideñas?

Desde nuestro centro, realizamos el Proyecto LA VOZ A TI DEBIDA, puedes ponerte en contacto con el mismo a través de la siguiente cuenta de correo: lavozatidebida@lopezdearenas.net También, a través del siguiente número oficial del proyecto: .635055305. Y si quieres recibir un mensaje en las Navidades, haz tu petición y te enviaremos uno por Whatsapp.

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